Ayuntamiento de Gualdalmez

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Tu Municipio

Aquellos que nunca hayáis visitado Guadalmez, no relacionaréis el nombre de nuestro pueblo, con ningún Castillo, ni Fortaleza, ni Palacio, pero Guadalmez tiene tras de sí, una fecunda historia, que nos ha labrado y nos ha ido conformando y creando los mimbres para crear lo que ahora somos y que simplemente es, un acogedor Pueblo, al que todos los que pertenecemos nos sentimos especialmente orgullosos de formar parte de él.

Los primeros indicios que tenemos de poblaciones en nuestro valle, se remontan al Paleolítico, donde sus habitantes nos ha dejado como prueba de su paso por nuestra zona, las pinturas rupestres de la Sierra de la Moraleja, aprovechando los abrigos naturales que favorece la propia disposición del macizo cuarcítico, que discurre de este a oeste de nuestro término municipal, conformando bellas Sierras, como son las Sierras de las Hoyuelas, la Sierra de la Burdia y la de la Moraleja, que es la que nos ocupa.

A continuación tenemos que trasladarnos a la Edad del Bronce, aquí estamos hablando de apróximadamente, entre el 1300 y el 800-700 A.C., para ello nos apoyamos en las magníficas estelas de guerrero, encontradas en la Finca de Las Pimienta, justo al oeste de nuestro término municipal.

Trascurridos aproximadamente diez siglos y pasando a época romana, en nuestro término, se asientan claros ejemplos de la existencia de las características Villae, que corresponden a propiedades agrarias, dedicadas al cultivo de la tierra, y autosuficientes en ciertas medidas como atestiguan los restos de fusayolas de plomo, molinos para moler el grano, restos de cerámica de almacenamiento y terra sigillata (datada desde el siglo I a. C. hasta mediados del siglo III a. C.)

Posteriormente cuatro siglos más tarde, Guadalmez fue habitado por la cultura árabe, como atestigua una pieza de cerámica, un Ataifor Califal (actualmente en paradero desconocido) limpiado y restaurado en el Museo Provincial de Ciudad Real, cuya decoración epigráfica repetía el vocablo Al Malik, de cerámica lacada, de unos 28 centímetros de diámetro y que se encuentra recubierto, en su parte exterior, por un esmalte vítreo impermeable de galena o sulfuro de plomo, con decoración epigráfica en su interior a base de motivos contorneados en negro de óxido de manganeso y rellenados de verde, obtenido con óxido de cobre, como describe y ha estudiado Manuel Retuerce.

Tras la ocupación árabe llegó la época de la reconquista, que fue cuando se alzaron los castillos que hay en los alrededores de la localidad, Castillo de Miramontes (Santa Eufemia), reconstruido por los musulmanes en el siglo XI, que pasó a manos de Don Fernán Díaz Carrillo en el siglo XIII.

El Castillo de Aznaharón, citado en las fuentes islámicas como Hisn ibn Harum, en relación con los caminos de Córdoba a Toledo, lo donó Alfonso XI en 1344 a Bernat de Cabrera, señor de Puebla de Alcocer.

Castillo de Vioque, es posible que su origen se remonte a época ibérica, posteriormente ocupado por los árabes que pasó a poder de Fernando III, que fue el encargado de la reconquista de toda esta zona, ya que el Río Guadalmez servía de frontera.

Fernando III cederá estas tierras al Concejo Cordobés, compradas por Diego Fernández de Córdoba en 1370, poco a poco se fue repoblando la zona, surgiendo una pequeña aldea, los Palacios de Guadalmez, unida a la Villa de Chillón.

En 1516 se produjo un acontecimiento que provocó que la población se fijara con más fuerza, ya que fue ese año cuando Don Diego Fernández de Córdoba, Marqués de Comares y Alcaide de Los Donceles, entregó a los habitantes de la aldea la Carta de Censo Enfitéutico, donando la Vega de Valdesapos (Quintos), “…a los moradores del lugar habidos y por haber…”

El último Marqués de Comares murió sin descendencia, por lo que Guadalmez pasó a manos de los Duques de Medinaceli, quienes en 1.799 venderán su Señorío de Chillón a la Corona.

En esta época las actuales tierras de Guadalmez pertenecían al Reino de Córdoba, perteneciendo a este hasta la división territorial de 1833 elaborada por Javier de Burgos, realizando una distribución de España en provincias y regiones, será cuando pasamos a formar parte de la Provincia de Ciudad Real.

Sería también en este siglo XIX, cuando el varias veces Ministro y Presidente del Consejo de Ministros, Segismundo Moret y Prendergast, realizó junto a nuestro término, el Palacio que lleva su nombre y que estableció una hacienda que sirvió de laboratorio agrario, donde se probaron las últimas tecnologías agrarias de la época.

Finalmente será en 1927 cuando Guadalmez se independice de la Villa de Chillón, convirtiéndose en municipio independiente de la provincia de Ciudad Real.